LOS SECRETOS PARA LIDERAR LA INDUSTRIA 4.0

Estamos transitando la 3º revolución industrial, que es necesario recordar que está en su última etapa de vida, porque a partir de 2013 se inició la 4º revolución industrial que nos lanza, como un misil, a la Industria 4.0 o Empresa Inteligente.

La premisa excluyente en este contexto global es que lograr la Industria 4.0 no es una opción sino una obligación.

Nos preguntamos si realmente es una obligación transformar la empresa actual, podemos llamarle la industria 3.0, en la Industria 4.0, … si somos exitosos, ganamos dinero y tenemos la tecnología y el know how  para sostener el negocio a través del tiempo, ¿porqué cambiar?

La respuesta es simple y asusta, porque en poco tiempo las empresas que no se transformen, dejarán de ser competitivas a nivel global, lo que infiere que a nivel local también dejarán de ser competitivas, no por un capricho sino porque las tecnologías de punta que se implementan para lograr la Industria 4.0, disminuyen costos en todos los procesos de la cadena de valor de la empresa, se incrementa la calidad de los productos que fabrica y o comercializa, posibilita conocer las preferencias de los clientes en tiempo real, como también disminuye los tiempos de desarrollo de nuevos productos o mejora de los actuales.

En suma, no iniciar o continuar el camino hacia la Industria 4.0 significa nada más ni nada menos que hipotecar el futuro.

Klaus Martin Schwab, Alemania 1938, es un economista y empresario alemán, conocido principalmente por ser el fundador del Foro Económico Mundial en 1971. Su libro “La cuarta revolución industrial”, publicado en 2016, explica los porqué de esta nueva realidad.

«Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”, Pronostica Klaus Schwab.

Por otro lado las empresas que ya comenzaron el camino hacia la Industria 4.0, están ratificando con resultados concretos que los pronósticos de Schawb eran acertados.

Ustedes se preguntarán porqué no hemos hablado todavía del Líder 4.0, y la respuesta es que en primer lugar debíamos entender lo que significa y representa la 4º revolución industrial y consecuentemente la Industria 4.0 para hacer referencia al título del presente newsletter.

En efecto, un factor excluyente para iniciar el camino hacia la industria 4.0 es que necesitamos, previamente, un Líder 4.0, porque será el responsable de alcanzar este caro objetivo.

El tema es que estamos hablando del actual Líder 3.0 que debe “transformarse” en Líder 4.0 y decimos “transformarse” y no “cambiar” porque será otra persona que transformará la actual Industria 3.0 que lidera, en la futura Industria 4.0 o Empresa Inteligente, exitosa.

El proverbio dice que “un dibujo habla por mil palabras” y de acuerdo a lo que vemos en el diseño anterior, una metáfora que expresa exactamente lo que es necesario o mejor dicho imprescindible, la transformación del Líder 3.0 en el Líder 4.0, si esto no ocurre, si el máximo nivel de conducción de una empresa no se convence de esta obligación de transformarse en esta nueva persona, será imposible lograr la Industria 4.0, el tren de la oportunidad pasa por la estación, o lo tomas o te quedas en el andén.

Decimos que el Líder 4.0 es otra persona porque realmente debe transformar sus pensamientos, sus dichos y sus hechos, simplemente porque deberá conocer, investigar y aplicar tecnologías de las que nunca será un especialista de las mismas, pero deberá saber priorizar su utilización, decidir cuando, donde y con quién hacerlo, porque deberá conformar y liderar equipos de trabajo para iniciar el camino hacia algo totalmente diferente y ajeno a lo que venía haciendo como Líder 3.0.

Deberá aplicar los tres dominios, el físico, el digital y el biológico, de los cuales está familiarizado con el físico que es el que entiende y aplica en la Industria 3.0. De los dos restantes desconoce prácticamente todo o un alto porcentaje y en muchos casos no quiere saber nada con ninguno de los dos.

Éste es el punto más grave y complejo, pues estamos hablando del ser humano, de querer o no querer, de aceptar o no aceptar, la obligación de transformarse o no.

«Es más fácil desintegrar un átomo que cambiar un pensamiento» (Albert Einstein)

Esperamos que les haya interesado y si es así, próximamente los invitaremos a una master-class  en la que ampliaremos y profundizaremos conceptos y contenidos.

Gracias por tu interés!!!